El portal que estás visitando corresponde a un proyecto personal e independiente sin ánimo de lucro y con puro interés divulgativo, está dirigido y gestionado a título personal por Lluis Salvador actualmente propietario y responsable de todo el contenido de este sitio mientras dura el proceso de documentación sobre ciudades inteligentes.
En el proceso de creación de este blog me encontré con servicios de la Generalitat que permiten identificar elementos del patrimonio cultural de una ciudad, lo encontré muy interesante y he dedicado toda una sección de patrimonio en Viladecans, puedes verlo desde el menú o desde este enlace: > Patrimonio de Viladecans <
El concepto denominado como Smart City Viladecans, actualmente abarca a una variedad de movimientos iniciados desde de diferentes municipios o ciudades, en donde he escogido la ciudad en la que resido: Viladecans. Actualmente, en proceso de digitalización contemplando aspectos tecnológicos y urbanos como pueden ser la movilidad, la Igualdad, la migración , la sostenibilidad, la planificación urbana, financiación a través de fondos públicos y estandarización de una ciudad para conseguir la mejor calidad de vida para la ciudadanía.
Espero que este blog sea de vuestro agrado y os ayude a conocer algo más todo lo relacionado con las ciudades inteligentes o smartcities.
¿Qué es una smartcity?
La definición, clasificación y los diferentes parámetros que rodean o se utilizan a menudo en una ciudad inteligente hacen hincapié, de una u otra manera, a diferentes ejercicios con los que obtener ventajas de las últimas tecnologías para mejorar la calidad de vida de las personas en diferentes ciudades o municipios. El denominador común es la utilización de las últimas tecnologías para encontrar soluciones eficientes y asequibles para asumir los diferentes retos propuestos.
Si buscamos especificar en el apartado tecnológico, tenemos que poner el foco concretamente en cómo Internet se está acercando al espacio físico que nos rodea a través del Internet de las cosas (IoT), este nuevo alcance de la inteligencia colectiva, nos abre un conjunto de posibilidades infinito y sin precedentes. Cuando pensamos en un sector industrial en fabricación o producción, nos referimos a este movimiento como “la cuarta revolución industrial”; cuando acercamos el IoT a la urbanización tanto en la vía pública como en la vía urbana, nos encontraremos con el término de “Smartcity” o “Ciudades Inteligentes”, tal como se utiliza muy frecuentemente en diferentes campañas de marketing-
Acercar Internet al entorno de la urbanización, nos permite poder medir diferentes componentes que hasta ahora han sido siempre conceptos asociados a la ciencia ficción y solo visto en alguna película futurística; todas las ciudades inteligentes tienes ciertos componentes clave basados en la recogida de la información, el procesamiento de los datos y cómo crear diferentes desencadenantes para crear sistemas inteligentes de interacción con las personas.
Para esto es clave la utilización y el análisis de procesos y datos a través del Big Data, inteligencia artificial (IA); todo esto en contacto con unos sistemas de alta tecnología para garantizar la conectividad de los dispositivos a través de redes de comunicación móviles, 5G en donde cada vez el porcentaje de la ciudadanía conectada a esta red es mayor.
La actual evolución de la humanidad se basa en crecer en volumen en el mismo espacio que tenemos, superpoblando las ciudades, produciéndose un progresivo abandono de las zonas rurales, y zonas industriales en continua expansión y crecimiento; convirtiendo a algunas ciudades en meros dormitorios para permitir a los trabajadores realizar su trabajo en las diferentes fábricas de una ciudad inteligente o empresas cada vez más mecanizadas e industrializadas; por este proceso ya pasó Japón hace muchos años, y su actual expansión pronostica un crecimiento entre los años 2015 y 2045 donde no hay previsión que de la población disminuya ni el espacio urbano crezca.
A futuro se habla de una posible disminución del caudal humano en los procesos de fabricación e industria, enfocando cada vez más toda la mano de obra al sector de servicios dejando las cadenas de producción y fabricación en mayor porcentaje a máquinas automatizadas o robots.
Por esta situación, nos encontramos con ciudades masivamente pobladas, creadas a través de planes de urbanización pensados para abastecer la industria y poco pensadas en las necesidades de las personas y en garantizar una mayor calidad de vida.
Estos cambios dentro de un entorno económico crean un serio problema social y de sostenibilidad en las ciudades más grandes, y sus gobernantes tienen que actuar a tiempo si no quieren labrar un futuro nefasto para su ciudadanía.
Será responsabilidad de los propios ciudadanos y ciudadanas el preocuparnos por controlar las acciones que realizan nuestros gobernantes para que estás estén alineadas con la calidad de vida y no con objetivos puramente económicos que están muy estrechamente ligados a permitir un crecimiento de la población desmesurado, atraer industrias sin pensar en que el terreno disponible para la ciudadanía está limitado a una pequeña porción de tierra.
¿Por qué una ciudad inteligente?
Uno de los factores más preocupantes cuando nos referimos a un crecimiento descontrolado de las ciudades es el futuro incierto en cuanto a seguridad se refiere, pues no solo a nivel nacional municipal o regional es necesario que toda la comunidad tenga la percepción de una garantía de seguridad para toda la ciudadanía.
Si no podemos contar con esta garantía o los residentes no se sienten seguros, tendremos una ciudad en donde la ciudadanía no puede generar el dinamismo necesario para vitalizar una sociedad.
El actual crecimiento de la población y los límites geográficos inamovibles hacen que pronto pueda ser difícil para las comunidades garantizar y ofrecer una seguridad mínima con las necesidades básicas para una vida sana tanto a nivel mental como físico.
Colapso de los sistemas sanitarios
El mejor ejemplo en términos críticos de colapso causado por los cambios demográfico sin control se refleja perfectamente en el sistema nacional de seguridad social. A mayor población, el número de personas mayores que merecen todo el cuidado y medios necesarios aumenta, y eso implica, tratamientos de larga duración, tratamientos hospitalarios y cuidados especiales según diferentes y casos individuales que ocasionará un mayor coste a las arcas de la seguridad social.
Unido a la escasez de sanitarios, médicos y doctores esta situación provoca un aumento de los costes de asistencia sanitaria/medica.
Del mismo modo, y con perspectivas de futuro, asumiendo que la población está en proceso de crecimiento y la esperanza de vida se alarga cada vez más, podemos estar seguros que los actuales sistemas sanitarios que fueron concebidos décadas atrás para volumen muy inferiores de población, en un futuro no darán a basto para cubrir nuestra necesidades, llegando a alcanzar niveles de riesgo muy importantes porque la administración tendrá menos ingresos de la seguridad social procedentes de posibles primas de seguros.
Será por consiguiente un problema y una baja en la productividad de los diferentes trabajadores y las opciones disponibles de las empresas que tengan que asumir costes de estas primas sanitarias, esto se traducirá a una reducción de la renta per cápita, siendo esta última la fuente de primas para la seguridad social. Actualmente, los ingresos de los seguros de vida o sanitarios de la seguridad social difícilmente cubren los crecientes gastos que se acumulan a nivel nacional en España, se está trabajando con mucha constancia desde el gobierno nacional y los gobiernos locales para llenar o cubrir ese vacío en los fondos del estado y los correspondientes ingresos fiscales.
Si en el futuro que se acerca, desde las administraciones públicas, tanto nacional como municipales no hacen algo para pensar en estas situaciones, el colapso será muy real.
Una ciudad inteligente no tiene que pensar solo en la utilización de la última tecnología para iluminar calles, poner radares, sensores de temperatura, etcétera. una Smartcity tiene que analizar todos los datos, interpretarlos, crear planes de cobertura y proyectos a largo plazo pensando es evitar este tipo de situaciones.
Grupo de soluciones y problemas que una Ciudad inteligente busca poner solución
1.- Gobernanza, política y administración pública.
Es triste pensar que, dentro del contexto de la gobernanza, la política y la administración pública, uno de los mayores retos en el contexto de la smartcity es la transparencia; pedimos transparencia para evitar la corrupción y ayudar a la ciudadanía a confiar en sus gobernantes.
2.- Red de infraestructuras y Servicios Públicos.
La sostenibilidad es a una SmartCity lo que la movilidad es a una ciudad normal, siendo la seguridad y la competitividad de los diferentes transportes e infraestructuras factores clave dentro de una ciudad sostenible igual que son la accesibilidad de estos para la ciudadanía.
3.- Gestión de servicios para la sociedad y la ciudadanía .
El punto más importante para tener en cuenta cuando se habla de una ciudad inteligente, será siempre su ciudadanía cuidando y mimando el impacto en la sociedad que la componen…
4.- Cuidado del entorno y medio ambiente.
Uno de los factores más importantes que tiene una ciudad para que sea atractiva para la ciudadanía y empresas es que esta respete su entorno natural y tenga presente el impacto que produce la ciudad en el medioambiente…
5.- Negocios, Economía y crecimiento financiero.
Una ciudad sostenible es un lugar en donde se podrá vivir mejor y resulte más económica de gestionar. Una ciudad inteligente también va a competir para atraer inversiones directas, desde la ciudadanía a través del crecimiento del PIB como al sector turístico que ayuda a potenciar el consumo…
6.- Smartcity Blog.
Si estás interesado en cómo se está utilizando la tecnología en el mundo de las smartcities, entra en el blog donde encontrarás diferentes temas relacionados….
Conclusión Final
Es una pena ver como las ciudades sufren rápidamente una transformación digital sin control, experimentando con diferentes modelos a través de financiación externa intentando integrar tecnología con crecimiento urbano a través de programas políticos, infraestructuras enormes, servicios sin sentido y dudosa gobernanza.
Tenemos ciudades que se vuelven más inteligentes con el avance de la infraestructura digital a través de la conectividad del entorno urbano y los sistemas de la información que permiten analizar y controlar mejor las ciudades, y, por otro lado, tenemos ciudades que hacen campañas políticas para renovar votos utilizando el concepto de ciudades inteligentes, pero al acabar la campaña, abandonan los programas, malgastan subvenciones y venden a la ciudadanía a la suerte de una mala gobernanza.